El pasado mes de Enero el ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial hizo pública su decisión de desistir de la tramitación y archivar el Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGOU) de 2005 y modificado en 2009.
Todos aquellos que hicimos escritos con quejas o sugerencias hemos recibido estos días una carta del ayuntamiento informándonos de su decisión. Vecinos aplaude la decisión de archivar un PGOU absurdo que implicaba echarse al campo y hacer una especie de ciudad satélite a 15 km de distancia, cerca de Villalba, con su correspondiente zona comercial, polígonos; aparte de querer construir en el último prado con vistas a Abantos que queda en San Lorenzo, el Prado de la Era. Era otra huida inmobiliaria hacia adelante, basada en la especulación, la recalificación de suelo y en desvertebrar más aun a San Lorenzo.
El problema es que el mismo equipo de gobierno que, legalmente, se ha dedicado a machacar nuestro paisaje con una urbanización nefasta de la ladera de Abantos, y que no ha sabido mejorar y consolidar lo existente (centro histórico, zona comercial del Zaburdón, urbanizaciones) amenaza ahora con “centrarse” en “mejorar y consolidar” el San Lorenzo que hoy tenemos. La mejor prueba de por dónde van los tiros la tenemos en su proyecto de viviendas sociales en Las Carmelitas. Es decir el ayuntamiento va a seguir engullendo zonas verdes con proyectos que no se necesitan, caros y probablemente tan mediocres desde el punto de vista urbanístico/arquitectónico como todo lo que ha hecho en los últimos veinte años.
El equipo de gobierno que de manera casi furtiva, sin aprobar un PGOU y a base de aprobar nuevas normas subsidiarias, se ha cargado grandes paisajes y zonas de San Lorenzo nos amenaza con centrarse en el San Lorenzo que queda vivo. ¿Tendremos que buscar refugio todos en la Lonja del Monasterio? ¿O mejor en el Jardín de los Frailes para tener vistas a La Herrería que como es de Patrimonio, entendemos, nunca será tocada?
[highlighter type=»colored»]Aviso a navegantes. El furtivo que ha destrozado nuestro entorno a base de ladrillo y urbanismo malo tiene ahora otro coto, aparte del controvertido coto de caza del Monte de la Jurisdicción; el pueblo en que vivimos. Busquen refugio y ojo avizor.[/highlighter]